Asistencia humanitaria de emergencia a población vulnerable afectada por fuertes inundaciones en Perú
SOBRE EL PROYECTO
La intervención buscó trabajar con los núcleos regionales para articular la intervención en las áreas identificadas y sumar esfuerzos a la respuesta humanitaria coordinada y consensuada frente a las inundaciones, apoyando a los responsables de la gestión de emergencias con la instalación de espacios de coordinación, como las mesas de: Seguridad Alimentaria y Vivienda, Salud, Educación, Vivienda Temporal, entre otras áreas.
Las comunidades son las principales beneficiarias a través del trabajo de información, educación y comunicación para promover una adecuada higiene, el uso de agua potable y espacios de apoyo emocional. Esto, en coordinación con los Centros de Salud de los respectivos distritos.
OBJETIVOS DEL PROYECTO
- Realizar un mapeo de actores con el fin de identificar las instituciones que están interviniendo para conseguir un trabajo coordinado.
- Enfocarse especialmente en los niños/as velando por sus derechos, sabiendo que en estos contextos de emergencia se vulneran o que la situación temporal de ser alojados conlleva que puedan ser sujetos de violencia, violencia sexual o discriminación.
- Sensibilizar a los adultos sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes para que puedan darles protección durante el contexto de emergencia.
LOGROS DEL PROYECTO
- 320 familias beneficiadas (1600 personas, 40% de las cuales son niños y niñas) en los distritos Pacora e Illimo. Se realizó la distribución de 320 kits de higiene, acompañados de talleres informativos.
- Se realizó la distribución de 320 kits para el hogar, acompañados de talleres informativos.
- Se realizó la distribución de 500 kits escolares para 500 niños y niñas, acompañados de talleres informativos.
- Se desarrolló una campaña informativa que fue acompañada de la distribución de materiales informativos. Esta campaña constó de cinco cuñas radiales con mensajes promocionales sobre temas relacionados al agua e higiene.
- Los talleres psicosociales llegaron a 320 familias de los refugios (1600 personas) y aproximadamente a 150 docentes de las comunidades aledañas.