Rechazamos agresión física y violencia escolar contra niño venezolano y llamamos a la acción inmediata

Save the Children expresa su profundo rechazo a toda forma de violencia perpetrada entre y hacia los niños, niñas y adolescentes, indistintos de su nacionalidad, en el Perú. El caso del estudiante venezolano agredido físicamente, víctima de presuntas situaciones de bullying y que se encuentra con graves secuelas en su salud, expresa los desafíos que aún enfrenta la niñez migrante en el país y el sistema educativo para integrarlos asegurando sus derechos a la educación y a la protección. 

En el contexto de retorno a clases presenciales, consideramos de vital importancia fortalecer las capacidades de los diferentes actores de la comunidad educativa para que, mediante su trabajo, garanticen espacios seguros y libres de todo tipo de violencia, en particular aquella generada a causa de prejuicios contra la niñez migrante y otros grupos en vulnerabilidad. Asimismo, deben asegurar el conocimiento y la activación oportuna de los protocolos frente a casos de violencia escolar para garantizar que se cumplan los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el entorno educativo.  

Además, resaltamos que en todo hecho de violencia escolar se debe poner atención a los escolares que han sido víctimas, agresores e incluso testigos de las situaciones de violencia, a fin de garantizar una atención integral, prevenir futuros casos y garantizar las medidas de reparación pertinentes. 

Save the Children, como organización que ha trabajado desde 2018 para atender las necesidades y promover derechos de la niñez migrante en el Perú, buscará trabajar junto con otras organizaciones y en articulación con las instancias correspondientes para brindar acompañamiento y soporte integral a la familia. Asimismo, promoveremos iniciativas preventivas para así evitar futuros casos de violencia escolar.  

Hacemos un llamado urgente al Ministerio de Educación y a los líderes del sector educativo, a las organizaciones de sociedad civil y a la sociedad en general para que, desde sus respectivos roles y responsabilidades, realicemos un trabajo coordinado para la erradicación de todas las formas de violencia escolar (física, psicológica y sexual).