México: El aumento del número de niñas y niños migrantes ha llevado a los albergues al límite de su capacidad
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de abril. Miles de niñas y niños que emprenden el peligroso viaje hacia Estados Unidos se encuentran alojados en refugios mexicanos que se están llenando rápidamente, y algunos carecen de necesidades básicas, advirtió Save the Children.
El creciente número de migrantes y solicitantes de asilo de El Salvador, Guatemala y Honduras que esperan cruzar la frontera con Estados Unidos registró un aumento de niñas y niños no acompañados. Las cifras del gobierno estadounidense muestran que solo en marzo 18,890 ingresaron a su territorio.
El número de niñas y niños no acompañados creció considerablemente en los últimos meses. De enero a marzo de este año, 34.173 fueron identificados en la frontera entre México y Estados Unidos; un incremento de 14.414 respecto a los identificados de octubre a diciembre del año pasado. Algunos estaban previamente en México con sus familias o con otras personas que querían cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, pero debido a los cambios en la política de no expulsar a las niñas y niños no acompañados, se les está enviando sin acompañante, provocando separaciones familiares y riesgos significativos durante el cruce fronterizo, apuntó Save the Children.
“Además del flujo significativo de niñas y niños no acompañados que llegan a Estados Unidos, nuestro personal de campo ha sido testigo de que el número de migrantes y solicitantes de asilo sigue aumentando a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, incluido el número de niñas y niños no acompañados. El viaje se está volviendo más peligroso a medida que llegan a México, ya que lo hacen por medio de rutas inseguras para evitar los controles de inmigración”, dijo Jorge Vidal Arnaud, Director de Programas de Save the Children en México.
“La situación se está volviendo crítica: los albergues habilitados por el gobierno o la sociedad civil en diferentes partes del país se están llenando y corren el riesgo de sobre poblarse. Algunos carecen de alimentos o agua potable, y otros no tienen medidas para evitar la propagación de la COVID-19. En esos refugios se ha detectado al 15% con posibles síntomas de COVID-19. Los espacios atestados de gente son un peligro para las niñas y niños, ya que los pone en riesgo de violencia, abuso sexual y explotación”, dijo Vidal.
Las niñas y niños hacen un viaje largo y peligroso para huir de la pobreza, el reclutamiento forzado, la violencia y el abuso. Otros intentan reunirse con su familia en Estados Unidos o buscan un nuevo comienzo, luego de la devastación causada por los huracanes Iota y Eta a finales del año pasado y los continuos impactos del cambio climático y el Corredor Seco.
“Mi sueño es convertirme en maestra. Mi familia y yo huimos de nuestra casa porque perdimos todo a causa del huracán. Extraño mi vida en Honduras, pero estoy feliz de poder aprender y jugar gracias a Save the Children”, expresó Susana*, de 10 años.
“Soy de Honduras. Mi pareja abusó mucho de mí”, dijo Marta*, de 35 años, a Save the Children. “Me golpeó. La última vez casi nos mata a mí y a mis tres hijos. Por eso tomé la decisión de marcharme. Entramos a Estados Unidos, pero nos arrestaron. Mi bebé se enfermó y nos llevaron al hospital, pero me separaron de mis otros dos hijos durante cuatro días. Luego las autoridades me devolvieron a México y he estado aquí por 15 meses, esperando cruzar pronto”, señaló.
Save the Children cree que el número de niñas y niños no acompañados podría volver a aumentar. La organización hace un llamado a todos los países de la región para que promuevan políticas que protejan los derechos de la niñez, aumenten el apoyo humanitario y atiendan las necesidades de las niñas y niños en todas las rutas de migración.
“Cientos de miles de familias han huido de la violencia y la inestabilidad en el Triángulo Norte de Centroamérica, el cual comprende a Guatemala, Honduras y El Salvador. Los niños y sus familias sufren graves necesidades humanitarias mientras migran y la pandemia por COVID-19 agrava su vulnerabilidad. Pedimos a los gobiernos que garanticen el cumplimiento de sus derechos independientemente de su estatus migratorio”, dijo Victoria Ward, Directora Regional de Save the Children en América Latina y el Caribe.
Recientemente, México aprobó distintas leyes para brindar mayor protección a la niñez migrante, las cuales incluyen: la no separación familiar; la no detección por las autoridades de inmigración; y la obligación de proporcionar protección y alojamiento adecuados mientras se resuelve su situación. Save the Children exhorta al gobierno mexicano a que haga cumplir estas medidas y proteja el bienestar de los niñas y niños migrantes, muchos de los cuales llevan dos años atrapados en albergues, a la espera de una resolución de su proceso migratorio en Estados Unidos.