Rosaura* y Alicia*

Nuevas formas de relacionarse

Alicia*, junto con su madre, se sintieron muy afectadas por la pandemia de Covid-19, tanto en el ámbito personal como en la relación entre ellas. Hace unos meses comenzaron a recibir orientación de Save the Children para encontrar la manera de enfrentar esta situación. 

Alicia* de 15 años, vive con su madre, Rosaura* en el distrito de San Juan de Lurigancho. Para la adolescente, el inicio de la pandemia, las clases virtuales y el aislamiento forzoso no fueron nada fáciles.

Cuando estábamos en cuarentena, las semanas se hacían larguísimas. En ese tiempo, tenía un pequeño celular, veía vídeos, pero me aburría demasiado. Las clases, que eran virtuales, me estresaban bastante (…) En esos dos años me he sentido muy estresada, porque mandaban muchas tareas y normalmente no entendía mucho. Solo enviaban hojas y copiaban, no explicaban los temas, no entendía los cursos.

Consecuencias pandémicas

Rosaura* nos cuenta que se dedicaba a confeccionar prendas y la pandemia complicó su situación económica, porque se quedó prácticamente sin trabajo. Durante este tiempo, comenzó a sentir mucho estrés y las preocupaciones se multiplicaban, lo que también se reflejó en la relación con su hija. Ante estas circunstancias, fue su hermana la que entró en contacto con Save the Children y dio sus datos para que pudieran brindarle ayuda.

La señorita Adriana (personal de apoyo psicológico de Save the Children) me contactó y me citó para tener la primera charla. Fui, nos conocimos, me preguntó sobre el problema que tenía, le conté mis cosas, el problema que atravesaba con mi hija. Al contarle, me volvió a citar otra vez y, así consecutivamente, estábamos en conversaciones.

Enfrentar las dificultades

Alicia* acepta que tuvo muchas emociones encontradas durante la pandemia. Se sentía presionada por su mamá para estudiar, experimentaba desánimo y flojera ante las clases virtuales y finalmente decidió, al inicio de este año, no asistir al colegio. Sin embargo, con el acompañamiento de Save the Children, poco a poco entendió que era un error y ha retomado las clases que, en la actualidad, ya son presenciales.

Me siento muy feliz (de haber regresado a clases), el primer día conocí amigas nuevas, estuve una semana y media poniéndome al día, tranquila, presenté mis tareas. (…) Estoy entendiendo las clases, no como en virtual que no entendía nada.

Sobre la ayuda de Save the Children, Alicia nos cuenta que le gustó mucho el acompañamiento que recibió de las psicólogas:

Al primer día de la terapia, pensaba: no entiendo para qué mi mamá hace eso. Fuimos a la segunda terapia, la señorita me dijo: tienes que poner de tu parte para que esto pueda funcionar. Pensé: mi mamá está haciendo esto para que pueda haber más confianza entre nosotras. Entonces, sí voy a hacer caso a la señorita con lo que me dice, voy a tomar sus consejos y voy a tratar de cambiar…

Ivonne Ascencio, especialista de Protección de Save the Children comenta:

La atención psicológica ofrecida por Save the Children tiene como objetivo lograr la remisión, disminución o alivio del malestar mental; buscar la resolución de conflictos, aumentar la sensación de bienestar, así como la adquisición de habilidades emocionales, para que tanto padres e hijos puedan ser personas más funcionales. En tiempos de pandemia escuchar y acompañar ha sido vital.

La relación entre Alicia* y su mamá ha mejorado mucho en estos últimos meses. Alicia* ahora es consciente que estaba pasando por un momento de rebeldía y Rosaura* ha aprendido nuevas formas de comunicarse con su hija, sin necesidad de recurrir a la violencia.

Antes con mi mamá eran puras peleas, no le hacía caso, me pegaba. Ahora estamos más unidas, hay un poco más de confianza. Estamos bien, más tranquilas en familia, compartimos ya. Antes (yo) era un poco flojita, no hacía tareas, no me importaba mucho el colegio y ahora me importa. Voy con esas ganas de querer estudiar y terminar mi secundaria, ya que estoy en quinto. Soy más responsable que antes.

comenta Alicia*

Me siento bien, feliz, porque en el transcurso de lo que hemos estado haciendo, de las conversaciones, nos ha ido bien. Con mi hijita yo estaba un poco distanciada por la rebeldía, la edad que tiene, pero, ya con las terapias que hemos tenido nos ha facilitado mucho y nos ha ayudado también. (…) Sí me han dicho que tengo que controlar mi carácter y que no sea muy explosiva con mi hija.

son palabras de Rosaura*

Hoy ambas se sienten más esperanzadas cuando piensan en el futuro. Alicia* quiere continuar estudiando al terminar el colegio para convertirse en una profesional. Su madre se siente orgullosa y planea ayudarla para que consiga sus metas. Por todo esto, Rosaura* se muestra especialmente agradecida por la ayuda brindada por Save the Children.

Rosaura comenta que gracias a esta experiencia que tuvo con las psicólogas de Save the Children, recomienda que otras personas puedan también beneficiarse y se sientan ayudadas y felices al tener mejores relaciones con las personas que aman.

 *Los nombres han sido cambiados por política de salvaguarda.

Sobre el proyecto

El proyecto SANIT@S: Familias protegidas y saludables frente a la COVID-19 ha sido implementado por Save the Children y Paz y Esperanza, con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID (BHA). Propone una respuesta integrada que incluye componentes de prevención de la violencia de género y protección de la niñez, así como reducir las vulnerabilidades de salud causadas a consecuencia de la pandemia.

Esta intervención busca reducir los riesgos que enfrentan familias del distrito San Juan de Lurigancho en Lima, a través de la implementación de una línea de acompañamiento legal y psicosocial enfocado en el manejo de emociones, así como la realización de campañas de promoción de la vacuna para la prevención de la COVID-19.