Miguel* y Zulema*

  • Piura
  • Área: Ayuda Humanitaria

Resurgir entre las cenizas

Después de cerrar su empresa en Venezuela, Miguel* (40) y Zulema* (40) decidieron emigrar al Perú junto con sus tres hijos. Hoy viven en Piura y, tras un incendio que destruyó la casa donde vivían, están decididos a comenzar de nuevo.

Para salir de Venezuela, Miguel y Zulema vendieron todo el equipamiento de su empresa de elaboración de bocaditos. El negocio familiar, que funcionó durante 10 años, cerró en el 2017, cuando la falta de pedidos hizo insostenible continuar. El dinero que lograron juntar con la venta solo alcanzó para el viaje de Miguel.

Al llegar a Piura y gracias al contacto de un familiar, trabajó en una pollería como hornero y parrillero. Después empezó a trabajar en una pastelería. Sin contrato laboral, junto con unos familiares alquilaron una casa en malas condiciones, pero que tenía un precio accesible. Aquella vivienda se convirtió en un improvisado centro de acogida para venezolanos y venezolanas que recién llegaban a esta ciudad del norte del Perú.

“En esa casa recibí a muchos amigos venezolanos cuando recién llegaban a Piura. Los asistíamos un mes o dos meses mientras ellos buscaban su rumbo, pero ya no podíamos con los gastos, así que tuve que buscar un cuarto pequeño para mí porque tenía que enviar dinero para mi familia en Venezuela”.

Miguel

A la distancia

El dinero que Miguel enviaba desde Perú, su esposa Zulema lo usaba para sobrevivir con sus hijos en Venezuela. Además de la escasez de alimentos, los dos hijos menores tuvieron que dejar de asistir al colegio porque no tenían cómo pagarlo. Esta suma de complicaciones produjo que Zulema decidiera también salir de su país en octubre del 2018.

“Mi esposo ganaba 30 soles diarios (USD 8) y enviaba 150 soles semanales (USD 44), los cuales no eran suficientes. Tuve que vender todas las cosas que quedaban en la casa y de la empresa, como la maquinaria de la pastelería, porque el pasaje era muy costoso para llegar a Perú los cuatro. Salimos de Venezuela con pura cédula porque no teníamos pasaportes”.

Viajar sin pasaportes hizo el viaje de Zulema y sus hijos más difícil y peligroso. Al llegar a la frontera entre Venezuela y Colombia fue separada de sus hijos y retenida por las autoridades. Tras pasar por una trocha resguardada por militares, pudo reunirse con sus hijos un día después de haberse separado. Al llegar a Perú, recibieron abrigo y comida en Tumbes. Desde allí tomaron un bus para reencontrarse con Miguel. Era noviembre del 2019.

“¡Un año sin verlos, imagínate! ¡Fue fuerte para todos pue!, pero alegre a la vez. Somos fuertes, somos personas que hemos salido adelante. Hemos pasado muchas cosas juntos, tenemos más de 19 años de casados, los cumplimos hace una semana; y juntos llevamos poco más de 22 años juntos”.

Miguel

Una nueva vida en Perú

Miguel dejó la pequeña habitación donde había estado viviendo solo y volvió a alquilar la misma casa en mal estado donde había vivido al llegar a Piura. Era lo único que podían pagar. Mientras Miguel trabajaba en la pastelería, Zulema comenzó a vender café, tortillas y golosinas en la calle.

Los hijos más pequeños pudieron volver al colegio. Al igual que otros alumnos y alumnas provenientes de Venezuela que asisten al colegio San Miguel de Piura, Diego* (14) años y Fabiano* (11), recibieron útiles escolares y reforzamiento escolar a cargo de Save the Children.

“Estos reforzamientos les han ayudado a entender algunas cosas, con respecto al plan de estudios, porque cuando llegaron no sabían muchas cosas de la historia del Perú y ahí le han ido informando de muchas cosas de aquí”.

Zulema

Una tragedia en el hogar

La madrugada del 03 de agosto del 2019, un cortocircuito en la casa donde vivían ocasionó un incendio que destruyó todo. Esa noche Miguel trabajaba y Zulema estaba con sus tres hijos. Salieron a tiempo de la casa pero el fuego consumió toda su ropa, documentos y fotos. Con la misma solidaridad que alguna vez Miguel acogió a sus compatriotas que recién llegaban a Piura, han recibido donaciones de ropa y alimentos de sus vecinos y familiares.

La ayuda humanitaria que la ONG Save the Children nos ha brindado, será para mis hijos, pues debemos volver a comprarles uniformes para que vuelvan a clases, pues desde que llegamos a este país ese es nuestra meta, que nuestros hijos estudien, y por otro lado en vivienda y comida, todo esto por ahora.

Zulema

Después de haber dejado su hogar en Venezuela y haber perdido sus posesiones en el incendio, la familia de Zulema y Miguel se mantiene unida. Tienen la esperanza de algún día volver a tener su empresa propia. Están listos para volver a empezar, por segunda vez.

* Los nombres han sido cambiados por política de protección.

Sobre la intervención:

El proyecto de “Asistencia inmediata a familias venezolanas en emergencia y riesgo” ha sido implementado por Save the Children con apoyo de la Oficina de Asistencia para Desastres en el Extranjero (OFDA) y Food For Peace (FFP) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Esta intervención tiene como objetivo brindar ayuda humanitaria de emergencia a migrantes venezolanos en situación de riesgo y vulnerabilidad durante su estadía y tránsito por el Perú. Prioriza a mujeres embarazadas y lactantes, personas con discapacidad y/o enfermedades crónicas, familias con niños y niños menores de 18 años, y personas adultas mayores. 

Los ejes de la intervención corresponden a: protección infantil, nutrición y salud, programa de transferencias de efectivo, así como coordinación humanitaria, gestión de la información y comunicación.

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