Evangeline*

  • Arequipa
  • Área: Ayuda Humanitaria, Salud y nutrición

Cuidándose en familia

Evangeline* tiene 12 años. Desde el año pasado vive en Perú junto a su mamá Carolina*, su papá Alfonso*, sus hermanos Carlos* y Andrés*, y su hermanito recién nacido Daniel*. En Venezuela todavía vive su hermano mayor con quien esperan puedan reencontrarse pronto. Ellos,a través del programa “Familias sin Fronteras” de Save the Children, han recibido asistencia monetaria multipropósito y asesoría nutricional. Además, Carolina ha participado de grupos de apoyo donde ha podido compartir su experiencia con otras mamás migrantes y ha podido aprender técnicas de lactancia materna.

Empezando de nuevo

Evangeline y su familia tuvieron que dejar su país por problemas económicos. Inicialmente trataron de establecerse en Ecuador, pero luego de un tiempo difícil decidieron probar si les podía ir mejor en Perú. Ella tiene un hermano mayor que decidió quedarse en Venezuela para poder terminar sus estudios universitarios y espera poder reencontrarse con él este o el siguiente año.

Mi mamá era secretaria en Venezuela, mi papá era guardaespaldas en Venezuela y ahorita como no han podido conseguir trabajos están vendiendo caramelos. Yo vendo emolientes de noche y en la tarde.

Evangeline

Luego de un largo viaje, Evangeline y su familia decidieron quedarse en Arequipa. Por lo pronto alquilando un espacio cerca al terminar terrestre, pero esperan poder encontrar una casa donde puedan quedarse de forma permanente y que ella pueda inscribirse al colegio.

Recibiendo apoyo en el camino

La mamá de Evangeline, Carolina, escuchó de Save the Children a través de una amiga.

Una amiga de mi mamá le comentó de Save the Children. Le dio un número y empezamos a llamar. Desde que nos atendieron nos empezaron a ayudar. Aunque mi hermano nada más necesita la leche de mi mamá, mi mamá ha estado un poquito delicada de salud y el bebé no se alimentaba muy bien. Ahora que mi mamá está comiendo mucha ensalada, mucho arrocito y pollo, el bebé se ha alimentado bien.

Evangeline

Además de la asesoría en temas de lactancia materna, Carolina ha recibido asistencia monetaria multipropósito y tips de alimentación para Evangeline y sus hermanos menores, para que todos en la casa puedan tener una alimentación balanceada.

Gracias a la ayuda económica pude costear los gastos de transporte. Cuando nos vinimos de Ecuador hacia acá, nos faltó una parte del dinero porque no sabíamos los precios. Entonces unos amigos de nosotros que estaban acá, nos hicieron un préstamo. Y con ese dinero que la institución nos dio nosotros pagamos el dinero que nos prestaron y el resto lo guardamos y con eso hemos costeado los gastos de hotel, del bebé, sus pañales, su cremita y la alimentación de los niños.

Carolina

Carolina también ha participado de los grupos de apoyo, donde aprendió posiciones para poder dar de lactar mejor a su bebé recién nacido, y aclaró algunos mitos sobre la lactancia que ella creía como ciertos, por ejemplo, el de detener la lactancia en caso se agripara o tuviera alguna enfermedad leve.

En los grupos de apoyo, me gustó mucho el compartir con esas personas, con esos compatriotas, porque somos personas que estamos pasando las mismas necesidades, estamos en la misma situación. Nos explican cómo debemos alimentarnos correctamente, de repente desconocíamos algún detalle, pero gracias a Dios a esos grupos de apoyo que la organización está realizando nos hemos podido informar mejor.

Carolina

*Los nombres han sido cambiados por nuestra política de salvaguarda.

Sobre el proyecto

El proyecto “Familia sin Fronteras” ha sido implementado por Save the Children con apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID (BHA/USAID), como parte de la respuesta ante la crisis migratoria venezolana desplegada desde 2018. La intervención tiene como objetivo brindar asistencia humanitaria e integrar socialmente a la niñez y las familias venezolanas que se vieron obligadas a salir de su país por la grave crisis económica. Los ejes del proyecto corresponden a: ayuda humanitaria para cubrir los gastos mínimos de alimentación, vivienda y abrigo de la familia y asesorías de nutrición. En 2020 iniciamos el tránsito a la inclusión e integración sostenible para las familias migrantes, y para el 2022 esperamos que más de 21 mil migrantes, refugiados y desplazados venezolanos vulnerables, especialmente los niños, niñas y adolescentes, accedan a una vida más digna.

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