Celestino

Encabezando la lucha contra el COVID-19 en La Campiña

La pandemia del Covid-19 empeoró la situación del centro poblado La Campiña, ubicado en el distrito de Catacaos, en el departamento de Piura. La zona no cuenta con acceso a agua potable debido al desastre ocasionado por el fenómeno El Niño en 2017. Hace un tiempo, Celestino Aquino aceptó el cargo de teniente gobernador, aún sabiendo que no sería fácil. En la actualidad, las necesidades en cuanto a higiene y aseo de la comunidad se han vuelto cruciales para evitar la propagación de los contagios. Celestino trabaja incansablemente para responder a este reto en medio de la nueva emergencia sanitaria.

“Mi responsabilidad es velar por todo el pueblo. Por ejemplo, en el problema de la pandemia, hay que estar viendo la seguridad. Algunos no cumplen con lo del gobierno. (…) Sí ha surgido muchas necesidades. Antes se podía salir normal al trabajo, ahora hay que cuidarnos…”

Celestino debe comenzar el día temprano para entregarse a la lista de tareas que tiene por cumplir. Cuando asumió el cargo de teniente gobernador sabía que no sería fácil. La Campiña se fundó hace más de 50 años, pero en sus inicios era tan solo un caserío con pocas familias. En la actualidad es un centro poblado habitado por alrededor de 500 familias. Gran parte de los moradores están dedicados a la agricultura, ya sea en sus propias parcelas o en plantaciones de uva.

En 2017, como parte de los estragos ocasionados por el fenómeno de El Niño costero, La Campiña dejó de tener acceso al servicio de agua potable. Celestino se encuentra en coordinaciones con una empresa para lograr el abastecimiento para toda la comunidad, sin embargo, aún no han encontrado una solución permanente.

“Antes del 2017, teníamos agua normal, pero hasta ahora tenemos ese problema. El agua es lo más importante para el aseo, para lavar. Con la pandemia al no tener agua, para combatir el COVID-19, no podemos.”

Información y kits para combatir la pandemia

Celestino comenzó a trabajar con Save the Children hace un tiempo en temas relacionados a la Gestión de Riesgo de Desastres, buscando el beneficio de su comunidad. Tanto él como otros líderes y habitantes han recibido capacitaciones relacionadas a planes y acciones de prevención frente a emergencias. Con esto se busca que la población esté mejor preparada ante cualquier emergencia.

Ante la emergencia sanitaria, Save the Children vio la urgencia de apoyar a la comunidad de La Campiña de otras formas. Fue así como Celestino se convirtió en presidente del Comité de Vigilancia para la recepción mensual de kits de higiene que incluyen jabón para manos, lejía y detergente y, al mismo tiempo, apoyar cada semana la entrega de agua por parte de Save the Children.

“La entrega de kits es muy útil porque tenemos el apoyo, en primer lugar, para desinfectar, para lavar todas las cosas. Ahorita la población lo está utilizando muy bien…”

Celestino destaca que además de la entrega de kits y agua, el apoyo de Save the Children es especialmente importante en relación a la difusión de información. En este sentido, los parlantes ubicados en el centro poblado están siendo muy útiles para dar a conocer a los pobladores medidas de prevención frente el COVID-19.

“Gracias al apoyo y las capacitaciones que nos dio SC , hemos orientado a los niños para que tengan un poco más de cuidado”.

Celestino aún tiene mucho por hacer. Sin embargo, es consciente que la colaboración mutua es esencial para generar verdaderos cambios a largo plazo.

Sobre la intervención

El proyecto “Prevención en nuestras manos: familias saludables y protegidas” es implementado por Save the Children, con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID (BHA). Propone una respuesta integrada ante la emergencia sanitaria en el Perú, que incluye componentes de WASH (agua, saneamiento e higiene), prevención de la violencia de género y protección de la niñez. Las zonas de intervención del proyecto son cuatro distritos, ubicados en Lima Norte y Piura. Ambas regiones han sido fuertemente golpeadas por el COVID-19, siendo los niños, niñas, mujeres y población con acceso restringido a servicios básicos como agua y luz, los más afectados.