Más de 19,700 personas en Ucayali y Madre de Dios sobrellevan emergencia gracias a entrega de ayuda humanitaria
- Comunidades de ambas regiones recibieron kits de alimentación, agua, higiene y prevención del dengue, elementos para proteger a la niñez y familias afectadas
- Distribución de toneladas de ayuda humanitaria fue posible gracias al financiamiento de Start Network y al asocio entre Save the Children, World Vision, DAS Perú, Propurus y Cáritas Madre de Dios
Debido a las intensas lluvias e inundaciones registradas en Ucayali y Madre de Dios, desde febrero pasado cientos de familias se encuentran batallando para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, salud e higiene. En este panorama, gracias al financiamiento de Start Fund, Save the Children y organizaciones aliadas distribuyeron ayuda humanitaria en ambas regiones, beneficiando a más de 19,700 personas afectadas por la emergencia.
La entrega fue posible gracias al asocio entre World Vision, DAS Perú, Propurus y Cáritas Madre de Dios. El trabajo conjunto permitió distribuir alimentos y suministros a personal médico, así como rehabilitar instalaciones de salud y entregar kits de prevención de enfermedades como el dengue. Solo en Yurúa y Purús, en la frontera con Brasil, las comunidades recibieron 23.5 toneladas de ayuda, la cual fue trasladada por avión, helicóptero y por vía fluvial. Se trata de una operación histórica para esta zona del país, dada la dificultad del acceso, la logística y el volumen de la ayuda entregada.
Como se recuerda, en febrero pasado las lluvias dejaron aulas sumergidas, centros de salud inaccesibles y generaron pérdidas de cultivos que provocaron la escasez de alimentos. Además, debido a la falta de agua potable, las familias se vieron obligadas a beber de pozos contaminados.
“Durante la inundación no teníamos adónde ir, tenía miedo, no sabía qué iba a comer porque las cosechas se malograron”
- Henry, niño de 10 años, vive en una de las comunidades afectadas.
Entre los beneficiarios de la ayuda humanitaria se registraron más de 10,300 niños, niñas y adolescentes, quienes durante la emergencia estuvieron expuestos a múltiples peligros, como el aumento de enfermedades diarreicas y respiratorias.
El daño generado en las aulas escolares y en los materiales educativos, sumado al limitado acceso a salud, aún generan el riesgo de hacer más profundas las brechas en estas comunidades amazónicas.
“Los niños tienen muchas necesidades, no tienen útiles escolares ni medicinas. A veces se enferman y no podemos llevarlos al centro de salud, necesitamos protegerlos para que no se enfermen de tos, gripe, diarrea, las picaduras de mosquitos”
- Jenny Torres, docente en la comunidad de Curanjillo.
Finalmente, como parte de la intervención, se logró la activación de una mesa de trabajo distrital para promover el acceso a servicios de protección para la niñez, que se encuentra expuesta a situación de violencia y otros riesgos.
Gracias a los kits de ayuda humanitaria distribuidos, cientos de familias han logrado sobrellevar la emergencia. No obstante, las familias de la zona afectada corren el riesgo de sufrir más daños por nuevas inundaciones, dada la alta vulnerabilidad de sus comunidades.
DATO
- Las comunidades nativas en zona de frontera enfrentan varios desafíos: las casas carecen de sistemas de agua potable, el costo de vida es muy alto debido a la lejanía de la zona; la infraestructura educativa es precaria y el acceso a útiles escolares es limitado.
- La distribución de ayuda humanitaria fue posible gracias al apoyo de entidades como la Fuerza Aérea del Perú (FAP), el Gobierno Regional de Ucayali, la Municipalidad de Coronel Portillo, Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), la Municipalidad Distrital de Yurúa, entre otras.