La mayor parte de la población infantil mundial está amenazada por los conflictos, la pobreza extendida o la discriminación contra las niñas
Más de la mitad de la población infantil en el mundo —al menos 1200 millones de niños y niñas— están expuestos a conflictos, pobreza extendida o discriminación contra niñas, según señala un nuevo informe de Save the Children.
Las múltiples caras de la exclusión, presentado ante la proximidad del Día Internacional de la Infancia, que se celebra el 1 de junio, analiza cómo estos tres factores privan a niños y niñas en todo el mundo de la posibilidad de disfrutar de su niñez.
En su segundo año de edición, el informe también incluye una clasificación de 175 países según la mayor o menor gravedad de las amenazas que enfrenta la infancia como resultado de problemas de salud, malnutrición, exclusión de la educación, trabajo infantil, matrimonio precoz, embarazo precoz y violencia extrema.
Singapur y Eslovenia comparten el primer lugar, mientras que Noruega, Suecia y Finlandia completan las cinco posiciones más altas. Ocho de los diez últimos países están en África Occidental y Central, y Níger figura último en la clasificación por segundo año consecutivo.
La presidenta ejecutiva de Save the Children International, Helle Thorning-Schmidt, manifestó que si bien hay avances en muchas regiones del mundo —incluso en África Occidental y Central—, estos no se producen a un ritmo suficientemente rápido. Un dato preocupante es que, en muchos países, la brecha entre sectores ricos y sectores en situación de pobreza sigue aumentando.
«Más de la mitad de la infancia del mundo empieza su vida en desventaja debido a ser niñas, vivir en la pobreza o crecer en una zona de guerra. El matrimonio precoz, el trabajo infantil y la malnutrición son apenas algunas de las situaciones que tienen un profundo impacto en su vida y que pueden interrumpir el disfrute de la niñez.
Si no se adoptan medidas con urgencia, no podrán cumplirse nunca las promesas expresadas hace tres años por todos los países en las Naciones Unidas de asegurar, para 2030, el derecho de todos los niños y las niñas a la supervivencia, al aprendizaje y a ser protegidos.
Los gobiernos pueden y deben hacer más para que todos los niños y las niñas empiecen su vida en las mejores condiciones posibles. El hecho de que países con niveles de ingresos similares tengan resultados tan diferentes en cuanto a la infancia demuestra que las políticas, el financiamiento y el compromiso político realmente marcan la diferencia».
Aunque en 95 de los países clasificados la situación ha mejorado durante el último año, lamentablemente las condiciones empeoraron en aproximadamente 40, según surge del Índice de Peligros para la Niñez.
El informe también ha extraído las siguientes conclusiones:
- Más de 1000 millones de niños y niñas viven en países asolados por la pobreza, 240 millones, en países afectados por conflictos y fragilidad, y más de 575 millones de niñas viven en países donde hay graves problemas de prejuicios de género.
- Casi 153 millones de niños y niñas viven en 20 países afectados por las tres amenazas, como Sudán del Sur, Somalia, Yemen y Afganistán.
- La malnutrición, las enfermedades y la atención de la salud inadecuada son la causa de la muerte de niños y niñas en zonas de guerra en una proporción más de 20 veces superior a la de la violencia vinculada con los conflictos.
- La incidencia del trabajo infantil en los países afectados por conflictos armados es un 77 % mayor que la media mundial. El conflicto también provoca que las niñas sean más vulnerables al matrimonio precoz.
- Apenas cuatro de 34 Estados frágiles o afectados por conflictos sobre los cuales hay datos disponibles han alcanzado la educación primaria universal o están próximos a lograrla.
- Las niñas de los sectores más pobres tienen cerca de tres veces más partos que aquellas de los sectores más ricos.
- A pesar de su poder económico, militar y tecnológico, Estados Unidos (posición 36.º), Rusia (37.º) y China (40.º) se ubican detrás de todos los demás países de Europa Occidental en el índice.
- En Asia Oriental y el Pacífico, el 76 % de los países consiguieron progresar, aunque Filipinas experimentó un retroceso debido a niveles más altos de malnutrición que provocan retraso del crecimiento.
Para Ali*, de 14 años, crecer en Yemen implica afrontar a diario las consecuencias del conflicto y la pobreza como algo habitual. Vive en un refugio improvisado y precario desde que fue desplazado, y se convirtió en el principal sostén económico de su familia cuando su padre resultó herido en un ataque aéreo.
«Lloraba con mi hermano. Fue verdaderamente aterrorizante. No sabíamos de qué se trataba. Ahora ya no temo a los ataques aéreos. Nos acostumbramos a vivir en guerra».
Pese a trabajar arduamente para mantener a su familia, afirma que a veces se tiene que ir a dormir sin haber comido.
«Antes de la guerra, jugaba y me divertía con mis amigos. Fueron buenos tiempos y no me quejaba. Ahora estamos en guerra y eso afecta todo».
Save the Children insta a los gobiernos a tomar medidas para que ningún niño o niña muera por causas evitables o tratables ni sufra violencia extrema, o se vea privado de un futuro debido a malnutrición, matrimonio precoz o forzado, embarazo precoz o trabajo forzado; y para que todos tengan acceso a una educación de calidad.
Más información – (01) 422 9292 Anexo: 272
Informe en español: https://bit.ly/2JjBlFg