La COVID-19 expone a medio millón de niñas al matrimonio en 2020
- El análisis de Save the Children revela que otros 2,5 millones de niñas corren el riesgo de contraer matrimonio para el 2025 debido a la pandemia, el mayor aumento en las tasas de matrimonio infantil en 25 años.
- Hasta un millón más de niñas están en riesgo de quedar embarazadas solo este año, siendo el parto la principal causa de muerte entre las jóvenes de 15 a 19 años;
- Se espera que el sur de Asia sea el área más afectada, con casi 200.000 niñas más en riesgo de matrimonio infantil en 2020.
Un nuevo análisis de Save the Children estima que 500.000 niñas corren el riesgo de ser obligadas a contraer matrimonio infantil y que hasta un millón más queden embarazadas en 2020 como resultado de los impactos económicos de la pandemia de COVID-19, incrementando 4% y 3% cada año, respectivamente.
El aumento se suma a las anteriores tasas estimadas de matrimonio infantil, que anticipaban que 12 millones de niñas serían obligadas a contraer matrimonio este año. Si bien este aumento representa una estimación conservadora, marca un aumento significativo en las tasas de matrimonio infantil, y un aumento esperado en los embarazos adolescentes, seguido de deserción escolar. El aumento revertirá 25 años de progreso, en los que las tasas de matrimonio infantil disminuyeron.
Se espera que hasta 2,5 millones de niñas más se casen en los próximos cinco años. Junto con los 58,4 millones de matrimonios infantiles que tienen lugar en promedio cada cinco años, esto equivale a 61 millones de matrimonios infantiles para 2025*.
Las niñas del sur de Asia serán las más afectadas por el aumento del matrimonio infantil este año (191.000), seguidas de África Occidental y Central (90.000) y América Latina y el Caribe (73.400). También se espera que la práctica aumente en Asia Oriental y el Pacífico (61.000), Europa y Asia Central (37.200) y Oriente Medio y África del Norte (14.400).
El riesgo de embarazo adolescente en 2020 es más alto para las niñas de África Oriental y Meridional (282.000), seguidas de África Occidental y Central (260.000) y América Latina y el Caribe (181.000).
En su nuevo informe “Global Girlhood 2020: COVID-19 and progress in peril”, Save the Children analizó el impacto de la COVID-19 en la igualdad de género, revelando sus efectos devastadores.
“La pandemia significa que más familias estarán en situación de pobreza. Lo que obliga a muchas niñas a trabajar para mantener a sus familias, a quedarse sin comida, a convertirse en las principales cuidadoras de familiares enfermos y a abandonar la escuela, con menores posibilidades de regresar que los niños”, dijo Inger Ashing, Directora Ejecutiva de Save the Children.
“Un riesgo creciente de violencia y explotación sexual combinado con una creciente inseguridad alimentaria y económica, especialmente en emergencias humanitarias, también significa que muchos padres sienten que no tienen otra alternativa que obligar a sus hijas a casarse con hombres que a menudo son mucho mayores. Estos matrimonios violan los derechos de las niñas y las dejan en mayor riesgo de depresión, violencia de por vida, discapacidades e incluso la muerte a causa del parto, dado que sus cuerpos no están listos para tener hijos.
“Cada año, alrededor de 12 millones de niñas se casan, dos millones antes de cumplir los 15 años. Solo este año, medio millón más de niñas están ahora en riesgo de sufrir esta violencia de género. Creemos que esto es solo la punta del iceberg”.
El informe también muestra que:
- Se han evitado 78,6 millones de matrimonios infantiles en los últimos 25 años, pero incluso antes del coronavirus, el progreso para poner fin a la práctica se había detenido.
- Aunque los datos son limitados, las niñas afectadas por crisis humanitarias, como guerras, inundaciones, sequías, terremotos y brotes de enfermedades, enfrentan los mayores riesgos del matrimonio infantil. Nueve de los diez países con las tasas más altas de matrimonio infantil se consideran estados frágiles.
- El cierre de escuelas a causa de la pandemia, ha interrumpido la educación de 1.600 millones de niños. La experiencia durante el brote de ébola sugiere que muchas niñas nunca regresarán debido a la creciente presión para trabajar, el matrimonio infantil, la prohibición de que las niñas embarazadas asistan a la escuela y la pérdida de contacto con la educación. Los riesgos son especialmente altos para las niñas sin opciones de educación a distancia.
- La violencia de género era una pandemia mucho antes de la COVID-19. Se estima que, a nivel global, una de cada 10 niñas ha sufrido violación o violencia sexual por parte de un novio o esposo actual o anterior. El coronavirus ahora ha provocado un aumento de los informes de violencia de género en todo el mundo.
- La ONU estima que se producirán dos millones de casos de mutilación genital femenina en los próximos 10 años como resultado de la pandemia, afectando principalmente a niñas menores de 14 años.
Sunita*, de 16 años, del estado de Bihar en India, se vio obligada a casarse y dejar la escuela a los 12 años. Ahora aboga contra el matrimonio infantil en su aldea, participando en eventos comunitarios para crear conciencia sobre los derechos de las niñas.
Ella dijo: “Me dijeron que algunos familiares estaban de visita. Fue entonces cuando me enteré de que mi matrimonio había sido arreglado. Me sentí realmente terrible porque aún era muy joven y estaba asistiendo a la escuela con mis amigos. Todos mis sueños se hicieron añicos en ese momento”.
“Mi mensaje para todas las chicas de mi edad sería retrasar su matrimonio y hacer lo que sea necesario para cumplir sus sueños”.
Ashing agrega: “No hay duda de que la pandemia ha empeorado las desigualdades de género existentes y se corre el riesgo de revertir los avances logrados con tanto esfuerzo durante las últimas décadas. No podemos, ni debemos, permitir que esta situación se agrave aún más”.
“Es hora de que los líderes mundiales se unan para proteger a una generación de niñas, para que no pierdan oportunidades de desarrollo y educación al igual que los niños. Las niñas deben ser parte de las instancias de toma de decisiones que involucren sus derechos para que puedan crear el futuro que elijan”.
Save the Children lleva a cabo programas y hace campañas para abordar el creciente riesgo de violencia de género contra las niñas, incluido el matrimonio infantil, al mismo tiempo apoya los derechos de las niñas a la educación, la salud y el empoderamiento para que puedan participar en la toma de decisiones desde sus comunidades hasta espacios globales.
Mientras los líderes mundiales se preparan para reunirse hoy en la Asamblea General de la ONU para comprometerse a acelerar el progreso hacia la igualdad de género en el 25 aniversario de la Conferencia de Mujeres de Beijing. Save the Children les pide que:
- Eleven la voz de las niñas apoyando su derecho a una participación segura y significativa en todas las decisiones públicas sobre la respuesta COVID-19, la recuperación y más allá. Esto incluye poner a las adolescentes en el centro de los procesos de toma de decisiones y rendición de cuentas de Beijing + 25 y Generación Igualdad.
- Actuar para abordar los riesgos de la violencia de género: reconocer que los trabajadores de protección infantil y quienes abordan la violencia de género brindan “servicios esenciales”; fortalecer los sistemas de protección; actuar sobre el alto el fuego global solicitador por el Secretario General de la ONU contra la violencia doméstica; y continuar implementando programas transformadores para abordar las causas fundamentales de la violencia de género.
- Poner fin al matrimonio infantil y ayudar a las niñas que ya están casadas a ejercer sus derechos, mediante reformas de ley; planes de acción nacionales en los sectores salud y educación; y trabajar con las comunidades para cambiar las normas de género que causan violencia, incluido el matrimonio infantil.
- Invertir en las niñas ahora con nuevas inversiones, no reempaquetadas, para prevenir los peores efectos de la COVID-19 para las niñas, y permitir el progreso y cambios duraderos.
- Contar a todas las niñas a través de la recopilación de datos para poner en primer lugar a las niñas más rezagadas, especialmente en contextos humanitarios. Esto incluye desglosar los datos por sexo, grupo de edad y discapacidad; realizar y desarrollar análisis de cómo el género y otras identidades, como la clase, la raza y la discapacidad, afectan a las niñas; y garantizar que las bases de datos existentes sobre el matrimonio infantil, incluido el matrimonio infantil en contextos humanitarios, llenen este vacío de datos crítico en la rendición de cuentas a las niñas.
Para apoyar el llamamiento de emergencia global COVID-19 de Save the Children, haga clic aquí.