CRISIS CLIMÁTICA – Niñas y niños enfrentan la vida con muchas más olas de calor, inundaciones, sequías e incendios forestales que sus abuelos y abuelas

  • 27 de Septiembre de 2021
  • Área: GRD y cambio climático

Londres, 27 de septiembre – Los niños y niñas nacidos durante el último año[i] enfrentarán en promedio siete veces más olas de calor abrasador durante sus vidas que sus abuelos y abuelas bajo las promesas originales de reducción de emisiones del Acuerdo de París.

Esto se afirma según una nueva investigación publicada por Save the Children en colaboración con un equipo internacional de investigadores climáticos liderados por la Vrije Universiteit Brussel (VUB), y también publicada en la reconocida revista Science.

Solo en Afganistán, los niños y niñas podrían enfrentar hasta 18 veces más olas de calor que sus mayores.

Los recién nacidos en todo el mundo también vivirán en promedio 2.6 veces más sequías, 2.8 veces más inundaciones de ríos, casi tres veces más pérdidas de cosechas y el doble de incendios forestales que las personas nacidas hace 60 años si las emisiones siguieran los compromisos originales del Acuerdo de París.

Los niños y niñas nacidos en Malí podrían enfrentar hasta 10 veces más pérdidas de cosechas que sus abuelos y abuelas.

Algunos niños y niñas pueden incluso verse afectados por varios de estos desastres simultáneamente o en rápida sucesión, lo que agrava aún más los efectos.

Los niños y niñas que viven en países de ingresos bajos y medios, así como en comunidades desfavorecidas, serán los más afectados ya que corren un riesgo mucho mayor de contraer enfermedades transmitidas por el agua, el hambre y la desnutrición, y sus hogares suelen ser más vulnerables a riesgos de inundaciones, ciclones y otros fenómenos meteorológicos extremos.

Además, estos impactos climáticos corren el riesgo de atrapar a millones más de niños y niñas en la pobreza a largo plazo y amenazan con deshacer décadas de progreso en la lucha contra el hambre y el retraso en el crecimiento.

Estos datos provienen del nuevo reporte Born into the Climate Crisis: Why we must act now to secure children’s rights, y destaca la exposición de por vida a una variedad de eventos extremos relacionados con el clima en niños y niñas nacidos en 2020 en comparación con personas nacidas en 1960. El informe describe también el impacto devastador de la crisis climática en los niños y niñas si no se toman medidas urgentes, y presenta relatos de primera mano de niños y niñas en 11 países sobre cómo el cambio climático está afectando sus vidas, así como recomendaciones sobre cómo combatirlo.

Según las promesas originales de reducción de emisiones del Acuerdo de París, las temperaturas globales aumentarán entre 2,6 y 3,1 grados por encima de los niveles preindustriales, lo que tendría un impacto inaceptable en los niños y niñas, dijo Save the Children.

Bajo estas promesas, los niños y niñas nacidos en 2020 enfrentarán en promedio el doble de incendios forestales, 2.8 veces más pérdidas de cosechas, 2.6 veces más sequías, 2.8 veces más inundaciones de ríos y 6.8 veces más olas de calor durante sus vidas que las personas nacidas en 1960.

La organización enfatizó que todavía hay tiempo para revertir este sombrío futuro. Si el calentamiento se limita a 1,5 grados, la exposición adicional de por vida de los recién nacidos a las olas de calor se reducirá en un 45%; en un 39% para las sequías; en un 38% para las crecidas de los ríos; en un 28% para las malas cosechas y en un 10% para los incendios forestales.

Aslam *, de 8 años, vive con su madre viuda en un campo de Rohingya en Bangladesh, donde las inundaciones han azotado con regularidad durante los últimos meses. Cuando su refugio se inundó, perdieron toda su comida y tuvieron que huir a un terreno más alto. Regresaron a su refugio, pero como el piso aún estaba húmedo y embarrado, no podían cocinar ni dormir allí.

“Cuando las aguas de la inundación entraron en nuestra casa, subimos al cerro. Nuestra comida, cocina, ropa están todos mojados. No podemos quedarnos en nuestra casa debido al suelo húmedo. Si se reconstruye la casa, podremos quedarnos en la casa nuevamente. No podemos cocinar arroz en casa. Ahora iré a [un punto de distribución] por comida. Traeré comida de allí y luego comeré”.

Chatten, de 16 años, tenía solo 8 años cuando su casa en Filipinas fue destruida por el tifón Haiyan, uno de los ciclones tropicales más poderosos jamás registrados, que devastó el país en 2013. Ver los impactos del cambio climático de primera mano inspiró a Chatten a convertirse en activista climático y ahora hace campaña con Save the Children. Él dijo:

“He visto los efectos del cambio climático con mis propios ojos. El tifón Haiyan destruyó miles de hogares donde vivo y dejó a muchos de mis amigos, parientes, compañeros de clase y otras personas sin hogar. Incluso antes de eso, ya estábamos experimentando muchos desastres relacionados con el clima en mi región, y cada año empeora. En los últimos años hemos tenido sequías, olas de calor extremo y deslizamientos de tierra causados por fuertes lluvias. Los meses que se supone que son soleados se han vuelto lluviosos, y los meses que se supone son lluviosos ahora son soleados.

Me entristece pensar que los niños y niñas que nacen hoy vivirán incluso más ciclones, olas de calor y otros desastres que nuestros abuelos. Los niños y niñas han contribuido menos a la crisis climática y, sin embargo, nosotros somos los que sufriremos más”.

Inger Ashing, CEO de Save the Children International, dijo: “Nuestro informe muestra la aterradora realidad para esta generación y las futuras si no actuamos ahora.

“Los niños y niñas de los países de ingresos bajos y medios, así como las comunidades desfavorecidas serán los más afectados, pero todos los niños y niñas sentirán el devastador impacto de esta emergencia climática.

“Las recientes olas de calor en EE. UU. y Canadá, los incendios forestales en Australia, las recientes inundaciones en Europa y China, las múltiples sequías, que están provocando crisis alimentarias en lugares como Afganistán, Madagascar y Somalia, han demostrado claramente que ningún lugar es seguro. Sin una acción urgente, estaremos entregando un futuro mortal a nuestros niños y niñas”.

El reporte también revela que:

  • Los impactos del cambio climático interrumpen el acceso de los niños y niñas a atención médica y educación, especialmente para los que ya están en desventaja, como las niñas, los niños y niñas en comunidades de refugiados, los niños y niñas con discapacidad y los niños y niñas indígenas. En Pakistán, por ejemplo, después de las inundaciones de 2010, agravadas por el cambio climático, el 24% de las niñas de sexto grado abandonaron la escuela, en comparación con el 6% de los niños[ii].
  • Si bien es poco probable que los niños y niñas de América del Norte y Europa occidental sufran más pérdidas de cosechas, por ejemplo, los recién nacidos en el África subsahariana se enfrentarán a 2,6 veces más pérdidas de cosechas que sus mayores, y los niños y niñas de Oriente Medio y África del Norte hasta 4,4 veces más.

Ashing continuó: “La crisis climática es una crisis de Derechos del Niño en esencia. Necesitamos eliminar nuestra dependencia de los combustibles fósiles, establecer redes de seguridad financiera y apoyar a las personas más afectadas. Podemos darle la vuelta a esto, pero tenemos que escuchar a los niños y niñas, y actuar. Si el calentamiento se limita a 1,5 grados, hay muchas más esperanzas de un futuro brillante para los niños y niñas que aún no han nacido”.

Save the Children dijo que la acción sobre el cambio climático no es solo una obligación moral, sino también legal para que los gobiernos actúen de acuerdo al Interés Superior del Niño.

A pesar de esto, los niños y niñas son excluidos rutinariamente de las decisiones clave sobre el tema, a pesar de que afecta más sus vidas, y lo hará durante las próximas décadas. Los niños y niñas deben desempeñar un papel clave en las decisiones sobre el cambio climático, en particular aquellos afectados por la desigualdad y la discriminación, dijo la organización. Los gobiernos no solo necesitan escuchar a los niños y niñas, sino también actuar de acuerdo con sus recomendaciones.

Laura, de 16 años, de Chile, dijo en el informe: “Haremos nuestra parte, sensibilizando a nuestros pares y adultos cercanos para que reconozcan el problema y tomen conciencia sobre él, porque solos no lo podremos lograr. Necesitamos trabajo conjunto y apoyo real de los adultos, más aún [de] los tomadores de decisiones, porque hoy estamos en riesgo […] y sin acción no tendremos mañana”.

Para limitar el impacto del cambio climático en la vida de millones de niños y niñas, Save the Children pide: un límite del calentamiento global a 1,5 grados, incluso mediante la eliminación gradual de nuestros combustibles fósiles; un aumento en la financiación climática para ayudar a los niños, las niñas y las comunidades a adaptarse a la crisis climática; poner las voces, las demandas y los derechos de los niños y niñas en el centro de los compromisos climáticos; e invertir en redes de seguridad para niños, niñas y familias amenazadas por la crisis climática.


[i] La investigación comparó a los niños y niñas nacidos en 2020 con personas nacidas en 1960.

[ii]  Women, girls and disasters – A Review for DFID. Available from https://gsdrc.org/document-library/women-girls-and-disasters-a-review-for-dfid.

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