Cómo afectan las emergencias y desastres a las niñas, niños y adolescentes 

Durante los últimos meses, nuestro país se enfrentó a sismos de gran magnitud que dejaron muchas pérdidas materiales y que afectaron gravemente las vidas de las niñas, niños, adolescentes y sus familias, especialmente en las zonas más vulnerables del Perú. Esta coyuntura nos recuerda que debemos estar siempre preparados y alertas para responder de manera adecuada y evitar mayores daños físicos y psicológicos.  

En ese sentido y en el marco del Simulacro Nacional Multi Peligro que se llevará a cabo este 31 de mayo a las 10 am, nos preguntamos ¿cómo afectan las emergencias y desastres a los niños, niñas y adolescentes? Luis Romero, Asesor Programático Nacional en Gestión del Riesgo de Desastres y Cambio Climático, explica que las emergencias y desastres no sólo tienen efectos inmediatos en la vida y a salud de la niñez, sino que también afecta, según el grado de intensidad de la emergencia, otros ámbitos de sus vidas en el mediano y largo plazo. Por ejemplo: 

• Interrumpen su trayectoria y continuidad educativa. 
• Tienen una mayor exposición a sufrir mayores daños colaterales al estar más vulnerables. 
• Limitado acceso a fuentes de agua ni de alimentos seguros. 
• Mayor exposición al estrés psicológico. 
• Riesgo a sufrir situaciones abuso sexual. 
• Incremento de casos de anemia en niños menores de 5 años. 

El objetivo del Simulacro Nacional Multipeligro es evaluar las capacidades de acción de la población ante una posible un sismo, tsunami, huaico u otro desastre de gran magnitud. Ese mismo día se sumará de forma simultánea una nueva alerta del Sistema de Mensajería de Alerta Temprana (Sismate) que funcionará vía teléfono celular. El simulacro está dirigido a la población en general y se realizará teniendo en cuenta la evacuación hacia zonas seguras externas y puntos de reunión establecidos por las autoridades locales y regionales. 

“Según CENEPRED, solo en Lima Metropolitana y en el Callao, un total de 7,073,121 personas se encuentran en un nivel de riesgo Muy Alto, a sufrir daños considerables de ocurrir un sismo de 8.8 grados en la escala de Ritchter. De esta cifra cerca del 30% son niños, niñas y adolescentes, es decir, más de 2 millones de ellos también se encontrarían expuestos a sufrir daños considerables”, afirma Romero. 

Consultado sobre cómo pueden prepararse los colegios para enfrentar emergencias, especialmente ahora que las y los estudiantes volvieron a clases presenciales y que pasan mucho más tiempo en las aulas, Romero india que lo ideal es elaborar planes de contingencia y por tipo de peligro. Asimismo, se deben identificar las zonas seguras y señalizar las rutas de evacuación. Finalmente, también es importante organizar brigadas con participación de familias y docentes, así como la ejecución de simulacros constantes. 

Pero la labor preventiva no debe ser exclusiva de docentes, madres, padres o cuidadores de los niños y niñas. Estos últimos también pueden contribuir en la gestión de riesgos de desastres, por ejemplo conversando con sus compañeros sobre la importancia de estar preparados, ayudando en armar sus mochilas de emergencia en casa, identificando las zonas seguras y rutas de evacuación en casa, escuela y comunidad, y participando activamente en los simulacros nacionales y escolares. 

Save the Children trabaja incansablemente por la protección de cada niña, niño y adolescente. Mediante el programa de gestión del riesgo de desastres, la organización busca que ellos y sus familias estén protegidos frente a las situaciones de emergencia o de desastres. Por ello, Save the Children viene capacitando y equipando a las comunidades y escuelas en Lima Norte para estar prevenidos y participar activamente en el Simulacro Nacional Multipeligro del día 31 de mayo. Asimismo, en La Libertad se han realizado capacitaciones virtuales sobre temas clave como los primeros auxilios en la escuela o cómo implementar un simulacro escolar seguro. Las acciones se implementan con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de USAID (BHA).