55 profesionales de Cuna Mas, Juntos y PRONOEI se capacitaron en disciplina positiva para promover una crianza sin violencia en la Región Huancavelica

  • 06 de Octubre de 2021
  • Área: Protección

La violencia física afecta la salud mental y deteriora la autoconfianza de las niñas, niños y adolescentes. Por ello, se debe conocer y poner en práctica un enfoque basado en la disciplina positiva.

Con el objetivo de proteger la salud física y mental y promover el adecuado desarrollo de la niñez huancavelicana más vulnerable, los días 27, 28 y 29 de septiembre, Save the Children llevó a cabo el curso de capacitación “Disciplina Positiva en la Crianza Cotidiana”, a través del cual se fortalecieron los conocimientos de 55 profesionales de los programas sociales estatales Cuna Más, Juntos y de los PRONOEI de los distritos de Yauli y de Huancavelica. La iniciativa se desarrolló en el marco del proyecto “Mejorando la salud de madres y adolescentes en Huancavelica”, financiado por Latin American Children’s Trust – LACT, y se centró en dar a conocer el modelo de disciplina positiva como mecanismo para la crianza sin violencia dentro de los hogares.

Según el Reporte Regional de Indicadores Sociales del departamento de Huancavelica del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (2021), al 2020, un 40.2% de la población de la región aún sigue considerando el castigo físico como una forma de corregir el comportamiento de las y los hijos dentro del hogar. Las cifras demuestran que, aunque el castigo físico esté prohibido por las leyes peruanas, este sigue siendo la forma más común y generalizada de violencia hacia las niñas, niños y adolescentes.

De acuerdo con Rosa Vallejos Lizárraga, Coordinadora de Incidencia Política y Alianzas de Save the Children, “en nuestro país, la ley no solo estableció la prohibición del castigo en el ámbito familiar, escolar, comunal, laboral y todo en el que se encuentren las niñas, niños y adolescentes, sino que también incluyó el derecho al buen trato, derogando el “derecho” de padres y madres de corregir moderadamente a sus hijas e hijos, que justamente al no estar bien definido, legitimaba el uso de la violencia para educar”.

En vista de la necesidad de revertir esta preocupante situación que afecta todos los niveles de desarrollo y que daña a las niñas, niños y adolescentes, se direccionó la capacitación en disciplina positiva hacia las y los profesionales de los programas del Estado, quiénes compartirán la información durante sus sesiones de atención a las familias. De esta manera, se asegura que más personas, especialmente las y los cuidadores de niños y niñas menores de 3 años, tengan conocimiento de esta forma de crianza, que no involucra violencia y que incluye a la niñez en el proceso de su educación mediante el diálogo y el establecimiento de reglas claras y manejables.

“Cuando la información que hemos proporcionado llegue a las familias, estas conocerán este nuevo modelo, este nuevo enfoque para criar a sus hijos e hijas sin dañarlos con el uso del castigo físico y humillante. Sabrán que pueden criar basándose en pilares como la calidez, que implica demostrar amor, seguridad, apoyo emocional, y estructura, siendo padres que enseñen con el ejemplo, estableciendo reglas claras y otorgando información a sus niños y niñas. Con lo aprendido, los padres y madres podrán tener un conocimiento de las etapas del desarrollo de sus hijos y podrán responder con una disciplina positiva a los obstáculos y problemas que se enfrentan en el ejercicio de su paternidad y maternidad”, explica Yanina Gonzales, Oficial de Programa.

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