Victoria

  • Pacasmayo, La Libertad
  • Área: Ayuda Humanitaria

EL DURO TRAYECTO A PERÚ

Victoria tiene 7 años y vive en Perú hace un año junto sus padres María Fernanda y Jumber, quienes tomaron la decisión de dejar Venezuela por la crisis económica y social, la cual afectó su calidad de vida, no pudiendo acceder a necesidades básicas como alimentación y educación. 

Victoria, de 7 años, demostrando la gran personalidad y alegría que lleva con ella.

Su tío fue el primer familiar que salió de Venezuela y llegó a Perú y fue él quien después les brindó apoyo para que pudieran llegar a Tumbes y posteriormente, a Chiclayo. 

“No me gustó el viaje a Perú porque dábamos muchas vueltas. Nos pasábamos de un bus a otro, daba mucho calor. Pasamos por río y por trocha”.

Victoria

ADAPTACIÓN EN PACASMAYO

Apenas Victoria y sus padres se instalaron en Pacasmayo, una ciudad costera ubicada al norte del Perú, su mamá la matriculó en el colegio. Actualmente, ella está en segundo grado de primaria y sus cursos favoritos son Matemática y Educación Física. El año pasado aprendió a sumar y restar. Además, en el colegio ha conocido muchas amigas, con las que juega a las muñecas y superheroínas, su favorita es la Mujer Maravilla y Batwoman. 

EL ARTE DE LAS UÑAS

Victoria y María Fernanda conocieron a Save the Children gracias a una amiga que había sido beneficiaria en la fase anterior del proyecto. Con las transferencias monetarias, la mamá de Victoria pudo comprar alimentos, pagar el alquiler, el recibo de luz y comenzar a invertir una pequeña cantidad en su emprendimiento, adquiriendo esmaltes, sellador y una lámpara secadora de uñas. 

A través del proyecto “Un camino hacia la Integración”, que implementa Save the Children con el apoyo de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (BPRM), María Fernanda recibió capital semilla para hacer crecer su emprendimiento. 

“Lo mío es ser autodidacta, pero ya me empecé a capacitar más y las mentorías que me dieron me ayudaron mucho. Yo al principio ofrecía algo muy básico, pero ahora tú me puedes pedir algún diseño exótico y yo puedo realizarlo. Aparte de la comodidad del sitio que pude obtener con la ayuda”

María Fernanda, mamá de Victoria.

Para María Fernanda, la manicure es un arte con el que la mujer se siente empoderada y bella. Para poder llegar a más público, ella ha creado un fan page y una cuenta de Instagram, donde muestra una gran variedad de diseños de uñas. No obstante, María Fernanda confía más en el “boca a boca” y suele repartir volantes de su negocio en el malecón de Pacasmayo junto a su Victoria. 

“Tengo clientas venezolanas, amiguitas peruanas, todas muy chéveres, muy hermosas”.

María Fernanda, mamá de Victoria.

Por otro lado, este emprendimiento le ha permitido a la mamá de Victoria tener autonomía en la elección de su horario laboral y poder pasar más tiempo con su hija, quien le ayuda mientras trabaja pasándole algodón y limas.

Maria Fernanda enseñándole a Victoria a pintar las uñas utilizando la cantidad correcta de aplicación de esmalte.

MUCHOS SUEÑOS POR CUMPLIR

María Fernanda sueña en grande y se proyecta de aquí a un año con un local más grande, con mayor clientela y haciéndose más conocida en Pacasmayo. A largo plazo, desea tener un salón de uñas móvil, que ofrezca una atención rápida y que sea más cómodo para ella, ya que podría desplazarse a donde ella desee. 

“Sí me gustaría más adelante, si Dios me lo permite, poder dejar una semilla en Pacasmayo, por si algún día me voy. Y que sea una escuela donde se enseñe este arte (manicure), porque sé que hay muchas mujeres que quieren aprender de este mundo. Y aquí no lo hay”.

María Fernanda, mamá de Victoria. 

Por su parte, Victoria sueña con ser veterinaria cuando sea grande, para poder curar a los animales cuando tenga su propio refugio, vocación que nació gracias a la llegada de “Pulgoso”, su fiel compañero canino desde hace 6 meses. 

SOBRE EL PROYECTO

Victoria y su familia son parte de las 3620 familias que han sido beneficiadas por el proyecto “Un Camino hacia la Integración”, que a través de capital semilla y cursos de mentoría ha ayudado a la implementación de 237 emprendimientos hasta la fecha, siendo el 91% mujeres beneficiarias. Además de lograr un impacto positivo en la calidad de vida de un total de 2053 niñas y niños. 

El proyecto “Un camino hacia la integración” ha sido implementado por Save the Children con apoyo de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (BPRM), como parte de la respuesta ante la crisis migratoria venezolana desplegada desde 2018. La intervención tiene como objetivo brindar asistencia humanitaria e integrar socialmente a la niñez y las familias venezolanas que se vieron obligadas a salir de su país por la grave crisis económica. Los ejes del proyecto corresponden a: protección a través de apoyo psicosocial; nutrición y salud; medios de vida a través del fortalecimiento de habilidades para emprender o acceder a un empleo; y ayuda humanitaria para cubrir los gastos mínimos de alimentación, vivienda y abrigo de la familia. En 2020 iniciamos el tránsito a la inclusión e integración sostenible para las familias migrantes, y para el 2023, esperamos que más de 17,760 migrantes venezolanos vulnerables, especialmente niñas, niños y adolescentes, accedan a una vida más digna.

Infórmate

Suscríbete a nuestro boletín electrónico.

Síguenos en:

Logo Youtube Logo Twitter Logo Facebook Logo Instagram