Tomasa

Nuevas perspectivas y liderazgos para una GRD con enfoque comunitario

Tomasa tiene 60 años y vive en el campo con su esposo, con quien suele levantarse temprano y alimentar a los animales que crían. Durante la mañana realizan tareas en el hogar y normalmente almuerzan juntos. Ya por la tarde, Tomasa suele dedicar su tiempo en beneficio de su comunidad perteneciente al distrito de Mochumí, en Lambayeque.

Como parte de la confianza depositada por los miembros de su comunidad, Tomasa y un grupo más de sus vecinos fueron elegidos, en la asamblea comunal, para conformar el Comité Comunitario de Gestión de Riesgo de Desastres (GRD) con el fin de promover y gestionar acciones para mitigar los riesgos de desastres, en coordinación con la municipalidad de Mochumí.

Una voz firme para las comunidades

Los Comités Comunitarios de GRD (CC-GRD) son parte esencial para la implementación de un enfoque comunitario para la gestión de riesgo de desastres. Durante el proyecto se impulsaron 12 de estos comités, elegidos por las mismas comunidades en asambleas y, posteriormente, reconocidos mediante una Resolución Municipal. Gracias a este reconocimiento, Tomasa, como parte del comité, ha participado en diferentes espacios de participación y consulta donde normalmente participan más hombres, por ejemplo, en la elaboración del presupuesto participativo, el cual brindaría recursos para diversas acciones priorizadas en el Plan de GRD en su comunidad.

“Antes participaban más varones. Ahora, con el reconocimiento, vamos a hacer la lucha con los proyectos que hemos pensado. Ahora sí vamos a participar como mujeres en esos espacios” dice sonriente Tomasa.

Liderando el cambio

Para Save the Children, es indispensable que el trabajo en GRD incluya ejes transversales de igualdad de género, interculturalidad e inclusión, haciendo énfasis en las necesidades y participación de las poblaciones más vulnerables. Liderazgos comunitarios como el de Tomasa son muy importantes para que nuevas perspectivas se hagan presentes en espacios claves de decisión.

“Yo cuando me propongo hacer una cosa, voy hasta el final” dice Tomasa. Sus vecinos lo saben, pues, como fruto de la labor del Comité, lograron la reinstalación de la posta comunal, la cual había sido removida años antes, dejándolos sin un lugar en donde atenderse.

“Una experiencia grande ha sido que la posta se cerró en el año 2017. Y como Comité hemos gestionado el puesto de salud para nuestro caserío. El alcalde ha apoyado con la infraestructura y como Comité Comunitario de GRD nosotros hemos hecho limpieza y abierto las puertas a la población. Los niños son los más beneficiados” explica Tomasa.

Comunidades más preparadas para prevenir desastres

Parte de la labor de los CC-GRS es fortalecer y administrar los Sistemas de Alerta Temprana Comunitarios (SAT). Los SAT han sido implementados y dotados con bocinas, alto parlantes, silbatos, megáfonos y equipos para la protección personal, así como con señalética en zonas claves y puntos de reunión, para facilitar prácticas de prevención como los simulacros, así como alertar a la comunidad ante situaciones de peligro.

“En nuestra comunidad hay 03 responsables de los equipos. Yo he perifoneado los simulacros y quienes han participado mejor son los niños. Son los que más se involucran” comenta Tomasa.

Y es que los simulacros de inundación son vitales en esta zona. En el 2017, todo el sector donde vive Tomasa quedó inundado por las lluvias. Las casas quedaron inhabitables y una casa se cayó. Incluso familias de un sector contiguo quedaron aisladas.

Los hijos de Tomasa ya son adultos, pero nos comenta que al observar a sus nietos y a los otros niños de la comunidad la llenan de esperanza y energía para trabajar como parte del Comité.

“Me gustaría ver a los niños capacitados y mejor organizados que nosotros. Ese es mi sueño y por eso doy de mi tiempo” finaliza ella.

Sobre el proyecto

El proyecto “Reducción de Riesgos de desastres con enfoque comunitario en las poblaciones más vulnerables de Lambayeque y La Libertad” buscó empoderar a las poblaciones de mayor vulnerabilidad en áreas periurbanas y rurales para reducir los riesgos de desastres, así como acompañar y fortalecer las instituciones y organizaciones vinculadas a la GRD en las regiones de Lambayeque y La Libertad. Para ello, priorizó su intervención en 05 Gobiernos Locales y 12 comunidades afectadas por el Fenómeno del Niño Costero de 2017, logrando beneficiar directamente a 8 mil personas, de las cuales cerca de 1800 fueron niños y niñas. Indirectamente, cerca de 127 mil personas fueron impactadas por los alcances el proyecto.